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Las megapiedras no son un capricho en Pokémon

Luego del abrazador éxito de Pokémon X e Y, finalmente salió a la venta la segunda entrega para la plataforma Nintendo 3DS de uno de los RPG más famosos de la historia de Nintendo, Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa.

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Esta entrega, trajo una oleada de nostalgias a más de uno que conocimos la franquicia con el entrañable anime, mientras jugábamos con la Game Boy todas las tardes o los fines de semana por la mañana.

Es entonces cuando me puse a reflexionar, acerca de la historia de Pokémon. Ya vamos por la sexta generación, y a cada entrega, encontramos novedades que nos hacen desear tener las próximas ediciones con muchas más ganas.

Desde la segunda generación, donde encontrar diferentes pokémon según la hora del día se volvió una revolución a la hora de su jugabilidad, hasta hoy en día, donde la serie ha mejorado y no solo en gráficos visuales, sino también en las oportunidades que nos brinda cada consola que acompaña su desarrollo.

Es por eso que hoy he decidido comentar sobre esta evolución que ha tenido (porque inventaron más cosas aparte de las mega-evoluciones).

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Si vamos a los comienzos de la franquicia, el videojuego nos muestra una cara muy simple, pero revolucionaria a la época, donde encarnar un entrenador de mascotas, no era lo más acostumbrado en un RPG.

El éxito del videojuego, llevó a la firma a tener toda una línea de marketing e incluso una serie de televisión, que aportó a la difusión de la misma y que convirtió a nivel MUNDIAL, la legitimación de la que hoy es mascota, Pikachu. Gracias al fenómeno de los medios masivos de comunicación, gran parte del planeta “civilizado” piensa en Pokémon y se imagina al pequeño ratón amarillo. Cuando se lanzó el juego al mercado occidental, ya todos sabíamos de que iba el título, aunque tal vez muchos de nosotros no llegamos a tenerlo por ser un artículo muy costoso.

Luego, años después, tuvimos el agrado de tener la segunda generación de la franquicia, donde no solo veríamos una entrega totalmente nueva, sino que además presentaría mejoras tanto estéticas como de jugabilidad. Podíamos viajar a través de una nueva región, cargada de nuevas especies, en un mundo a COLOR y con una variación de tiempo, que permitía que su reloj interno incidiera sobre los tipos de pokémon que nos aparecerían.

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Cuando todo había parecido ser un éxtasis en todo lo que rodeaba a ese mundo de pokeballs, Nintendo desplegó su nueva consola Game Boy Advance, con una nueva revolución gráfica en una pantalla mucho más grande y con una oportunidad de conexión más interesante a diferencia de lo que conocíamos hasta ese momento. Con este giro, Game Freak no se quedó atrás, y emitió una tercera generación de Pokémon, en una época donde las generaciones adeptas estaban creciendo a pasos agigantados y exigían ser especiales y personales con amplias variedades de oportunidades. Es entonces cuando la generación Rubí y Zafiro, trajo consigo las bases secretas y los concursos de belleza, teniendo la total aprobación de sus fans, que seguían creciendo con nuevas generaciones y que buscaban otro tipo de actividades más allá de completar la pokédex.

Cabe destacar además, que el soporte GBA fue la cuna del primer remake realizado de la región Kanto para todos los fans, y que estrenó la modalidad de conexión inalámbrica propuesta para esta nueva consola, acompañado claro, de una estética renovada y adaptada a la demanda de la juventud de esos años. Recordemos que estaba en pleno auge la serie Digimon, que planteaba una apariencia de desarrollo mayormente trabajada, pero a través de la materialidad en la fuerza de cada criatura, a diferencia de Pokémon, que se asemejaba más a la representación comparativa del mundo real.

Durante la era de la Nintendo DS, Pokémon tuvo poco impacto entre los viejos consumidores y no llegó a abarcar nuevos adeptos, pero la nueva entrega no se inmortalizó por la nueva tecnología y las oportunidades que nos brindaba, sino por la historia. Por fin pudimos conocer grandes deidades e incluso al creador del mundo Pokémon, Arceus. La cuarta entrega, le había dado un giro descomunal, y nos aportó una historia interesante que englobaba y cerraba el círculo del origen de muchas especies, que aparecieron en entregas anteriores.

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Gracias al avance tecnológico de la misma consola, se desarrolló un remake de la región Johto, que nos acercaba a las épocas de hoy, y nos presentaba el dispositivo Pokéwalker, una especie de Tamagotchi que permitía criar nuestros Pokémon en cualquier lado. Este remake, nos dio un pantallazo de todo lo que se podía lograr con la nueva consola e inspiró a los desarrolladores de Game Freak, a salir de la rutina de la serie y crear las nuevas entregas de Pokémon Black and White I y II, de las que yo diría que son las historias más originales y atractivas que ha tenido la franquicia. La modalidad de las diversas formas en algunos Pokémon, dio una infinita posibilidad de jugabilidad, y atrajo enormemente a los viejos y nuevos fans. Este buen recibimiento, de seguro fue la puerta que permitió a los desarrolladores inculcar el nacimiento de las mega-piedras.

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El nacimiento de este nuevo tipo de evolución, fue criticado como copia de la franquicia Digimon, por ser etapas evolutivas que aumentaban la fuerza y por ser temporales (osea, que no son definitivas), sin embargo hay varios aspectos a tomar en cuenta.

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Uno de ellos es pensar, que son minerales que potencian la fuerza. Esto significa, que el poder proviene de la misma naturaleza y no de la cultura digital o de la invención humana. Además, cabe destacar, que esta novedad tiene una relación directa con el tema del vínculo, permitiendo que se adaptara a la demanda del público presente.

Otro aspecto a tomar en cuenta, es la apariencia que tienen las criaturas. Presentan una estética más trabajada e intensa con una materialidad casi nula, pero con un presente aumento de fuerza. Diría que discrepa totalmente con Digimon, ya que los monstruos digitales mostraban, un abuso en la construcción de sus apariencias, en el uso del metal u otro materiales de índole industrial.

El ultimo aspecto que me gustaría citar, es la forma de su evolución. Estamos en una época en la que la necesidad de poder y las oportunidades de ganar, van más allá de las “matemáticas Pokémon”, son importantes en jugadores de todo el mundo, y esta nueva etapa evolutiva, es la oportunidad de crear estrategias y opciones nuevas a los jugadores con grandes oportunidades de dar vuelta una batalla casi perdida.

Este pequeño resumen a modo de refrescar la memoria, sirve para recordar lo que ha llegado a nuestra manos y lo que vendrá en los próximos años. Estamos en el auge de la imagen de Pokémon, siendo hoy en día, el juego más vendido en la Nintendo 3DS, y trayendo lanzamientos mundiales con miles de fans, ansiosos de recibir la siguiente entrega.

Por Cristian Serron

Uruguayo en transición por la década de los veinte años. Jugador empedernido y gran amante de los monstruitos de bolsillo.
Estudiante de Bellas Artes afinado a la electrónica y al videomapping.
Hippie contemporáneo; de esos que practican yoga, acrobacias en tela y roller derby.

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