Como todos sabemos, la semana pasada hubo una Nintendo Direct, en donde se habló de varios títulos para la Nintendo 3DS y Wii U. De entre todos los anuncios, sin duda el más importante fue el del remake para 3DS de The Legend of Zelda: Majora’s Mask, juego que se llevaba esperando desde que se anunció el lanzamiento del remake de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, el cual precisamente, es el que me trae hoy aquí ante ustedes.
Mientras todo el mundo jugaba al Mario Kart 8, Super Smash Bros y Bayonetta, yo he estado jugando durante estos últimos meses (en mis tiempos libres) al The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D. Y sí, ya sé que es un título viejo, ¿pero alguien pone en duda que es uno de los mejores juegos de la historia?
Vamos a ponerlo de esta manera: hasta la Nintendo 64, todos los juegos que salían para toda consola que se les ocurra, era un plataformas de 2 dimensiones y algún que otro juego de carreras o de esa índole. Eran títulos geniales, pero eran todos más o menos lo mismo; hasta que llegó la N64 y nos trajo el Super Mario 64, y otros tantos juegos geniales, entre los cuales estaba el Ocarina of Time.
Los juegos más viejos de Zelda, como el A Link to the Past, eran excelentes también, pero al momento de encender el Nintendo 64 y poner “empezar una nueva partida”, y ver a Link despertarse en su cama, levantarse y poder moverse en todas las direcciones, subir y bajar de las escaleras, atacar, girar y usar el Lock-on como para hablar con alguien o para atacar, llevó al juego a otro nivel.
El remake de la Nintendo 3DS, me revivió a los tiempos en los que jugaba la versión original, y me trajo muy buenos recuerdos. En mi opinión, creo que es el mejor juego que existe. Pueden estar de acuerdo o no, pero las innovaciones que trajo a la industria del videojuego con su jugabilidad son indiscutibles.
Este mismo fin de semana completé el juego en su totalidad, contando con la incorporación del Master Quest que no se encontraba en la versión original. Para los que no lo conozcan, se trata de un nuevo modo, que se habilita una vez que el jugador se pasa el juego normal derrotando a Ganondorf. En este modo, el juego se hace sumamente interesante, ya que las dungeons cambian y se hace exponencialmente más dificultoso el juego en sí, ya que aparecen enemigos que antes no estaban a lo largo de estos laberintos.
La historia desde principio al fin, te atrapa y te deja constantemente con las ganas de seguir adelante hasta llegar el final, pero al mismo tiempo te dan ganas de descubrir todos los secretos que hay en los castillos. A si mismo, los sonidos, por más que no es un juego con voz actuada, son los justos y necesarios.
Espero que prueben este juego, porque una vez que lo hagan, ya no lo podrán dejar. Realmente se los recomiendo.
Y ya que están por acá, cuéntenme ustedes que títulos están jugando ahora y cuál es su juego favorito de toda la vida.
Saludos desde Argentina para todos ustedes.
1 respuesta a «Re-play de The Legend of Zelda: Ocarina of Time»
JUEGAZO.