¡De nuevo llega Rupias Olvidadas! Y en esta ocasión con el “malote” de Travis Touchdown que se pasará por la sección. Esperemos que no haya problemas en el ranking de No More Heroes.
No More Heroes se presentó a través de un teaser, en el que veíamos como dos asesinos luchaban entre sí por sus respectivas vidas. Lo que más llamaba la atención, ya que no había gameplay, era su estética Cell-Shade y por supuesto el estilo gore que derrochaba. El desarrollo corría a cargo de Suda 51, siendo su principal valedor Goichi Suda, que ya dejó muestras de sus bizarradas en otros juegos como fue el caso Flower, Sun and Rain (que saldría en DS) o Killer 7.
El título, que posteriormente tendría secuela directa, ofrecía una fragancia mature, que provocó un gran impacto entre los aficionados que íbamos a comprar la Wii meses más adelante, ya que no abundaban este tipo de juegos en el catálogo inicial de la consola (luego hubo más de uno). Debido a esto y al mero hecho de imaginar usar una katana laser (beam katana) a partir del Wiimote, hizo que No More Heroes fuera escalando en popularidad, la cual nunca llegó a salir de un público muy minoritario.
No More Heroes
La historia es tan sencilla como absurda y a la par divertida. Un tal Travis Touchdown se ve envuelto por culpa de una tal Sylvia Christel en una competición de asesinos, donde solo hay un objetivo, matar al que esté por encima de ti en el ranking.
Travis comienza el juego en el puesto número 11, aunque rápidamente escala un puesto, ya que el anterior lo ocupaba el asesino que vimos en el primer teaser del juego. A esta historia hay que añadir el ingrediente de que a nuestro protagonista “le pone” (por no decir otra cosa) la señorita Sylvia Christel, la cual no deja de demostrar su simpatía por toda la saga, usando a Travis como una marioneta en más de una ocasión.
La mecánica de esta primera entrega es siempre la misma, matas a un asesino, ganas dinero para pagar la tasa para el siguiente combate, vas a un escenario concreto donde hay muchos vasallos del asesino que tienes que vencer, vuelves a matar a otro asesino… así hasta que el juego termina. Aunque suene repetitivo, no por ello es menos adictivo. Los enemigos de Travis destilan una personalidad propia que no solo se traslada al combate final, sino también al preludio de éste, durante todo el escenario para llegar a tu próxima víctima.
Los controles eran fáciles de dominar, con el Nunchuk controlabas el movimiento del personaje y con el Wiimote atacabas, haciendo uso de sus botones y de alguna maniobra con el giroscopio como para dar el golpe final a algún enemigo. Este «golpe definitivo» se podía asestar agitando el mando en cualquier dirección, pero en el caso que coincidiera con la flecha que se indicaba en ese mismo instante en la pantalla, iba dotando a Travis de una acumulación de puntos, que cuando se alcanzaba una cantidad determinada, hacia que nuestro protagonista entrara en diferentes modos de rage, los cuales eran de los más variopintos (en ocasiones hasta se transformaba en pantera).
Además de esto, Travis podía mejorar su fuerza y vitalidad, así como aprender nuevas técnicas comprándolas por la extensa, pero vacía, ciudad de Santa Destroy, la cual se puede pasear de cabo a rabo, buscando items escondidos y realizando algunos trabajos para ganar dinero (era pluriempleado). Cabe destacar también el elenco de beams katanas que se pueden conseguir en el juego, como algunas tremendamente lentas, pero segadoras de vidas, hasta katanas más rápidas (cada una cambia un poco la dinámica de los combates).
Esta primera entrega de la saga duraba alrededor de 15 horas aproximadamente, que pasaban volando. Cada jefe final tiene su esencia propia, así como su mecánica propia para vencerles. El guión, totalmente libre de moralejas, está muy bien escrito, ofreciendo un inesperado abanico de situaciones. Además, las conversaciones son muy divertidas y en algunas ocasiones hasta profundas, sobre este juego macabro en el que se ve envuelto el título.
No More Heroes hizo bien sus papeles en occidente (en Japón fracasó), vendiendo bastante dentro del público de nicho al que iba dirigido, dando alas para que se hiciera una segunda entrega.
No More Heroes 2: Desperate Struggle
¡Sorpresa! Esta secuela continúa la historia anterior (no haré spoilers) y trata exactamente de lo mismo, salvo que Travis comienza aún más atrás en la lista de asesinos, por lo que la meta a la primera posición esta aún más lejos.
Uno de los aspectos más destacables de esta entrega, es la narrativa que está más cuidada y elaborada que la anterior, mostrando una mayor cantidad de cinemáticas. Si bien, en mi opinión, la historia no arriesga lo suficiente en esta segunda parte, y no es que la primera contara con un relato mejor, pero al no existir ese efecto sorpresa, podrían haber llevado los sucesos de Travis y compañía un paso más allá.
La jugabilidad se mantiene intacta, salvo alguna que otra técnica y beams katanas nuevas (la posibilidad de dos a la vez está genial), todo lo demás sigue las pautas del No More Heroes original. En este capítulo, también se añaden nuevos personajes controlables, pero sólo son posibles de usar en determinados episodios de la trama.
Un punto más a favor de No More Heroes 2, es la posibilidad de ganar dinero a través de algunos trabajos que son iguales a la anterior entrega, pero en esta ocasión añaden también juegos de 8-Bit. Una manera muy divertida e inteligente de mejorar estos interludios del juego.
Una de las grandes ausencias de este título, es el mundo abierto que fue desarrollado en el anterior juego. Bien es cierto que era una ciudad sin “chicha”, pero formaba parte de la experiencia, sobre todo hacer el cabra con la moto. Al quitar la ciudad, el juego entra en un formato distinto, donde básicamente seleccionas el lugar donde quieres ir, esto hace que el título se vuelva mucho más rápido y dinámico, lo cual no está nada mal. Además, hay que destacar el modo lucha (desbloqueable cuando finalizas el juego), que permite batirte en un duelo con los asesinos vistos durante toda la aventura.
No More Heroes 2: Desperate Struggle es superior al original, tanto jugable como argumentalmente. Los jefes finales son aún mejores que los de la primera entrega, ofreciendo combates de lo más intensos y a la par de extraños. Su duración aumenta y los controles se notan que están más depurados.
The Garden of Madness
Se puede decir que la saga No More Heroes es de culto (aunque no me guste este término), títulos extraños, incompresibles para muchos, pero que no dejan indiferentes a nadie que los prueba.
Lejos de ser unos juegos sobresalientes, la franquicia de Suda 51 deja muy buen sabor de boca, dando la sensación de que son juegos realmente únicos. Seguramente les faltó una mayor producción tanto económica como creativa (en ocasiones) para haber sido una saga que marcara época en la industria. Bien es cierto que a muchas personas, entre las que me incluyo, la aventura de Travis les entusiasmó.
Jefes finales con un carisma especial (de los que recuerdas), sangre a raudales, un protagonista más salido que el pico de una mesa (se da “amor propio” para recargar la espada) y una femme fatale que no tiene desperdicio. Esto es No More Heroes.
The Garden of Madness era lo que Sylvia le decía a Travis en la primera entrega (por el micrófono del Wiimote), cuando ibas a liarte a tortazos con el asesino de turno. Este comentario se puede interpretar de diversas maneras, y eso en esencia es la saga, algunos lo verán como juegos gore y ya está, pero otros irán más allá.