El juego fue desarrollado por Ganbarion, creadores de entre otros juegos de la saga beat’em up de One Piece. El juego solo tiene pinceladas de RPG con respecto a temas de gestión de equipo, subida de nivel del personaje o el tipo de historia que se desarrolla, pero el título en sí se debería etiquetar en el género del hack and slash. El juego se lanzó en 2011 en su país de origen y posteriormente en Occidente, siendo el continente americano el último en recibirlo y gracias a la campaña Operation Rainfall.
La historia es uno de sus puntos fuertes
El relato que se expone en Pandora’s Tower no sorprende en un principio, simplemente es un choque entre territorios que termina en una guerra, desembocando en daños colaterales para los protagonistas: Aeron y Helena. A la vez que ocurre este conflicto, Helena cae en una maldición que hace que se convierta en un monstruo según pasa los días, de repente un personaje misterioso (mejor dicho dos) llamado Mavda aparece y le otorga a Aeron la Cadena de Oraclos. Con ayuda de esta arma Aeron ira a buscar carne de las diferentes bestias que se hallan en las 12 torres que componen el juego. Hasta aquí una historia normal, pero para evitar que Helena se transforme en monstruo, tendrá que… ¡comerse la carne de las bestias que Aeron le traiga! Y ya os digo que no son escenas agradables. Este detalle no será el único con que sorprenda el juego con su narrativa, pero tengo que omitirlo para que lo disfrutéis vosotros mismos.
Durante el desarrollo de la aventura, no solo tendremos que darle carne de bestia a Helena, también deberemos cuidarla, hablar con ella, hacerle regalos, etc. De tal manera que según como la tratemos, veremos un final u otro del juego. Esto hace que se cree un vínculo jugador-juego no visto en muchos títulos, haciendo sentir pena y frustración enorme de ver a Helena sufriendo tanto física como psicológicamente. Además, el jugador tiene una cuenta atrás (solo en la versión Occidental) para terminar las diferentes torres. Si tardáis mucho… Helena no acabará bien, por lo tanto hay que darse prisa en vencer al amo de cada una de estas torres.
Control y música exquisitos, gráficamente pobre
El juego se juega con Nunchuck para controlar a Aeron, y el Wiimote para controlar la Cadena de Oraclos, así como otras armas secundarias que tiene el juego. A través del puntero podremos lanzar la cadena a donde queramos. Por ejemplo, podremos maniatar a un enemigo y lanzarlo a cualquier parte del escenario, o bien, tirarle la cadena a los ojos y rematarle con el arma secundaria. Multitud de posibilidades tiene el jugador para enfrentarse con quien haga falta, y sobre todo, muy fácil de usar. La cámara permanece estática lo que facilita la función del puntero del Wiimote, sin dar opciones a errores, además si dejamos pulsado el botón B, se agrandará el puntero para que no fallemos a donde queramos lanzar la cadena. El control es sublime además de inédito.
Pero, ¿dónde cojea el juego? Gráficos. La calidad de las texturas son muy bajas, lo que hace en ocasiones no ver bien los puzzles que hay en los escenarios, al no observarse con exactitud palancas o salientes esenciales para seguir avanzando. Si es verdad que no suele pasar mucho, que yo recuerde, me quedaría atascado en una o dos ocasiones por este motivo. Las animaciones si son buenas, así como el diseño artístico, que lamentablemente queda un poco lastrado debido a la resolución.
La banda sonora es excelente con más de una pieza orquestada y con vocales que hace que se pongan los pelos de punta. Destacar la pieza principal del juego y la del jefe final del mismo. Si bien durante el transcurso por las torres, aún con temas durante las mismas, se usará mucho los silencios, donde sobresale los efectos sonoros como los pasos de Aeron o los sonidos de sus armas, que se mezclarán para crear una ambientación de soledad absoluta.
Otro aspecto a destacar es el diseño de las torres, donde se conjuga con mucha imaginación batallas y sobre todo puzzles de gran calidad. Aeron se enfrentará a muchas bestias durante el juego, siendo las batallas contra los amos los más destacados del título con combates bastante épicos. La historia ronda sobre las 12-15 horas, aunque tiene una cantidad importante de material opcional después de terminarlo, así como ver los diferentes finales, siendo seis en total. Comentar que cuando finalizas el juego por primera vez, se te facilitará muchísimo la posibilidad de ver los otros finales, eso sí, tendrás que seguir jugando un poco más para poder visionarlos.
«Morir siendo bella o vivir siendo fea, ¿Qué te haría más feliz?»
Frases tan lapidarias como esta, componen un guion con mucha personalidad que nada más por verlo en su totalidad, valdrá la pena terminar la aventura. Pero Pandora’s Tower ofrece mucho más que esto, un desarrollo de niveles, una banda sonora y un control tan imaginativo como eficaz hacen del título una apuesta más que recomendable. Los puntos que se le pueden achacar es el apartado gráfico y que para algunos se puede hacer repetitivo (en mi caso no fue así), además no es un juego lo suficientemente largo como para notar esa fatiga.
Una lástima no poder hablar más de la historia y de los diferentes retos que proponen las torres, pero os fastidiaría el factor sorpresa. Actualmente el juego se encuentra en la Consola Virtual de Wii U por 20$/€
Pandora’s Tower es un juego que llega al jugador, especialmente por su carga dramática y edulcorada por un buen saber hacer en prácticamente todos los sentidos. Otro título único que es necesario probar de primera mano para poder entenderlo, ya que no hay mucha cosa que se le parezca.