
Actualización: ¡Majora’s Mask 3D ha sido anunciado!
Majora’s Mask ES el juego. Una experiencia que seguramente no volverá a repetirse en nuestra línea de tiempo. Primero porque es Nintendo, la compañía que decide no reincidir en las temáticas de sus juegos (en esta situación, algo malo). Segundo y mas importante, porque Majora’s Mask no es algo normal, esta tan apartado de lo convencional en un videojuego que hasta se tergiversa el objetivo de divertir. Si alguna vez se meten en el argumento de “¿son los videojuegos arte?”, solo tienen que mencionar esta desquiciada pieza audiovisual para dejar vapuleado a cualquiera.
Hace algún tiempo nos enterábamos de que Nintendo estaba planificando otro remake de un Zelda para Nintendo 3DS (aparte de la creación de un juego totalmente original). Las dos opciones: A Link To The Past y Majora’s Mask. Aquí les daré cinco razones de porque Nintendo debe elegir la PIEZA SUPERIOR:
Olvidado en la Historia

Era el año 2000 y Nintendo 64 estaba en sus últimos días de vida (como la situación de ahora de Wii). El “Project Dolphin”, como se le llamaba en aquel tiempo al GameCube, ya estaba en la boca de bastantes y lentamente el 64 estaba muriendo. Lamentablemente estas situaciones perjudicaron la exposición del lanzamiento de Majora’s Mask que quedó algo en el olvido y no muchos se enteraron de la originalidad e incluso existencia del titulo.
Bajo la sombra de Ocarina of Time
Cuando alguien habla de un Zelda para Nintendo 64, creo que automáticamente se asociará a Ocarina of Time, el primer Zelda en tercera dimensión y Obra Maestra, incluso catalogado como el mejor juego de todos los tiempos. Esto también afectó la propagación y las críticas de Majora’s. Muchos creen que es sólo una secuela hecha para aprovecharse del éxito del anterior y debe ser comparado con este, lo que no saben es que brilla con una luz propia de colores y contrastes saturados.
Termina en 3D
Siempre bromeo que se justifica por completo el remake de Majora’s Mask en 3D sólo por la escena que sale antes de presionar Start, la máscara saliendo de la pantalla en tercera dimensión, OMG. Bueno, los que hemos jugado el remake de Ocarina of Time sabemos que el rediseño (mas bien diría la actualización) del apartado técnico es sublime, conservando la esencia original pero con mejoras notables, especialmente en los modelos, texturas y el framerate. Majora’s Mask saldría mucho mas beneficiado que A Link To The Past, juego que ya esta perfecto en 2D y lo único que contribuiría un rediseño técnico es a hacerlo mas bonito. Lamentablemente el juego de 64 tiene problemas de framerate y no ha envejecido muy bien, se vería ampliamente beneficiado no sólo desde un punto de vista superficial.
Ahora entenderemos más
Ayer reíamos con el señor delegado japonés que el juego no debería estar catalogado como “+7”, sino “+21”. Majora’s es un juego muy poco accesible para la población casual: puede llegar a ser tedioso por su dificultad, increíblemente profundo que hasta sea difícil captar todo lo que nos quieren transmitir, increíblemente perturbador… Imaginen que hace doce años nos dejó increíblemente marcados el juego, presumiblemente no entendíamos mayor cosa, éramos unos niños… Ahora con la edad, creo que tenemos mayor capacidad para razonar todos los detalles secundarios u ocultos que los desarrolladores han dejado en todo el juego, creo que podremos obtener una experiencia mas completa y totalmente diferente a la de hace unos años (especialmente si no lo hemos jugado recientemente).
Majora’s Mask, Obra Maestra
Creo que he mencionado tantas veces obra maestra que debería ser la keyword de este artículo. La mecánica de los tres días es algo completamente innovador, da un sentimiento de presión nunca antes visto complementado por el sentimiento depresivo de destrucción y fin inminente que transmite la historia en general. Recordemos que una luna con cara maligna está a tres días de estrellarse con la ciudad y sólo se puede salvar obteniendo la ayuda de cuatro dioses, aventura que se sabe es imposible con el límite de tiempo que nos dan, para ganar hay que perder. El mundo se siente realmente vivo: a pesar de ser una realidad paralela a la de Hyrule casi cada personaje con el que interactúas tiene un propósito dentro del juego, los sidequest son numerosos y la historia de cada uno tiene un trasfondo único. El arte ayuda con la locura general del juego colores vivos y muchas sombras. ¿Cómo no va a merecer todo esto una revisita?
Sólo nos queda invocar la ayuda de los cuatro gigantes y pedirle a Miyamoto (que se parece DEMASIADO al vendedor de máscaras) que se decida por Majora’s Mask, o habrán problemas. Tengo pensado escribir en otra ocasión sobre la increible profundidad y oscuridad del juego, posiblemente cuando lo vuelva a jugar en 3DS, porque así será, ¿no? 🙂
Recuerden que hay una campaña de fans, Operation Moonfall, que pretende hacer ver a Nintendo la gran cantidad de fans que tiene el juego, pueden unirse aquí, ahora hay unas 30,000 personas «inscritas».
El genial fanart que figura en la imagen principal fue hecho por Spire-III.